La cera de abejas es un excelente protector para la madera, tiene un buen poder de pulido y le da a la madera una agradable sensación de suavidad al tacto.
Además, es muy simple de aplicar. La desventaja es que, dependiendo de las condiciones atmosféricas a las que se somete el producto, pierde su aspecto brillante con relativa rapidez (no su acción protectora) y se ensucia fácilmente.
El acabado a cera
Los mejores y más duraderos resultados se obtienen de la cera en crema, pero el método de aplicación es muy similar al líquido.
Después de limpiar a fondo la parte a tratar, se debe aplicar una pequeña cantidad de cera con un paño de algodón, o un trapo, y masajear suavemente hasta que se extienda uniformemente por toda la superficie.
Luego se dejará secar durante unas horas (dependiendo de las instrucciones dadas por el fabricante) y finalmente se pulirá con un paño limpio, posiblemente de lana, con movimientos circulares y uniformemente a lo largo de toda la superficie.
Para mantener una apariencia brillante con el tiempo, recomiendo repetir esta operación cada 6-12 meses.
Receta para la aplicaciòn encáustica hirviendo
Encausto es el producto obtenido al disolver la cera en un solvente: el mejor es probablemente la esencia de la trementina.
La preparación de la encáustica no es complicada, pero se debe prestar mucha atención ya que el solvente utilizado es altamente inflamable. Para la preparación, siendo necesario derretir la cera al baño maria, es aconsejable usar una estufa eléctrica y no una llama abierta.
Pesamos unos 120 gr. de cera de abejas reducida en trozos pequeños con un cuchillo, se agregan 80 gr. de cera de carnauba y 80 de candelila para darle una textura y acabado aun mas duradero y resistente. Ponga todo en una cacerola para usar solo para este propósito y agregue 80 cl. de esencia de trementina. La mezcla se calienta en un baño de agua, revolviendo ocasionalmente.
En esta fase, se deben tomar todas las precauciones necesarias para evitar accidentes, ya que la trementina es inflamable (por lo tanto, no debe salpicar sobre el fuego) y la cera caliente quema mucho.
Cuando la cera se derrite perfectamente, se retira del fuego y se aplica sobre la madera a tratar.
Las maderas duras requieren un producto más diluido, mientras que las maderas blandas (por lo tanto, con más poros abiertos) se pulen con un producto más concentrado. Esta dilución es óptima para la aplicación con brocha de la cera una vez calentada antes de su uso. El encáusto se puede teñir adecuadamente.