Pavimentaciones en madera

Pavimentaciones en madera

Después del progreso de la industrialización y la consecuente producción masiva del pasado siglo, en los tiempos actuales aumenta día a día la búsqueda de muchos objetos de uso cotidiano de artesanía, sin obviar y considerar las posibilidades de personalizarlos. Tal tendencia está dirigida a elegir productos únicos, que hayan sido realizados, en lo posible, a satisfacción y medida de lo que demande el cliente.

Respecto al diseño y elaboración que suponía la artesanía del pasado, el diseño contemporáneo busca originalidad y exclusividad, dentro de lo posible, en su materialización. Muchos muebles, lámparas, elementos diversos en la vestimenta …, el máximo posible de objetos y artículos, “casi todo” diría yo, se producen en aras de la exaltación y valoración de los diversos materiales utilizados, convirtiéndoles en tales casos en protagonistas primordiales.

La madera, en relación a lo antes dicho, se presta con carácter muy singular al atractivo que supone “poder tocar el material” -al que me refiero en esta artículo-, haciendo que la misma sea reconocible de inmediato, simplemente por el tacto. ¿Alguna vez ha probado a caminar descalzo sobre un piso de madera?. No?. Pues le invito a hacerlo. Supone algo muy agradable, relajante.

En la dinámica creativa actual, la elaboración sistemática de nuevos productos, es lo que permite mejorar constantemente el material referente, la madera, sin duda por el procesamiento constante de las cualidades de la misma a los que está ineludiblemente supeditada. En el caso de los suelos de madera, son muy numerosos y variados -y en los casos en que se desee exclusivos- los distintos procesos de elaboración y fabricación, que motivan notoriamente y varían de una marca u otra. En este artículo trataré de sugerir como distinguir y comprender cuál es el mejor tipo de madera a utilizar para conseguir cubrir sus necesidades.

Instalación realizada en una propiedad particular de la localidad de Soto del Real (Madrid), utilizando tarima alemana, laminada en nogal, con resistencia certificada “C-5”.

La madera y sus procesos. Los procesos más utilizados actualmente son “el cepillado” y “el lijado”.

Se obtiene una superficie cepillada mediante la utilización de cepillos que en tales casos primeramente eliminan la parte más superficial y tierna de la madera. Es esta capa la que está más fácilmente sujeta a rasguños y abrasiones. Al eliminarse, el resultado es una superficie en el piso más resistente, con venas visibles claramente, que crean un hermoso efecto táctil y material.

Diferente es el proceso de lijado, pues en este caso nivela la parte más noble de la madera, devolviendo los tableros que se han trabajado, a una situación de “perfectamente lisos”, tacto suave diremos.           Un piso de madera pulido, es el resultante de un suelo mucho más pulido que uno que haya sido cepillado simplemente, sin por ello, perder el clásico efecto del material trabajado, la madera.

¿Cuál será el procesamiento que mejor se adapta a sus necesidades?

Si está leyendo hasta aquí, es porque probablemente esté pensando en poner madera en su hogar u oficina, o lugar de trabajo. Lo que quizás le detenga pueda ser la idea de que sus hijos o sus mascotas hogareñas (o ambas) correteando y jugando pueden arruinar la belleza de un selecto y bello acabado del suelo. Elimine cualquier duda a este respecto, eligiendo en tal caso el acabado “cepillado”. Este acabado hará que el suelo sea más resistente y ayudará a su protección respecto de los rasguños que aún puedan estar camuflados por “la veta superficial” de la madera.

Si por otro lado, no le resultan agradables las pequeñas diferencias de altura de las venas visibles y desea  un suelo semibrillante, sin el uso de barniz, recomiendo un parqué pulido. El brillo resultante de este proceso, mejorará notablemente los efectos del color propio que tenga la madera en tableros lineales y limpios.

La belleza y atracción al impacto visual de un suelo de madera, combinado con la practicidad de su colocación, hace que el piso perfecto para habitaciones, sean del tipo que sean, sin dudarlo, sea el de madera, ello gracias a las infinitas posibilidades de ser personalizado. El suelo de madera, sea de simples y sencillos tablones macizos, ensamblado con clavos y encolados de pino, o cualquier otro de toda la amplísima gama de tarimas laminadas, en base a resistencia, belleza estética o rapidez y comodidad de montaje, hacen resultante, que la pavimentación de madera siga siendo lo más demandado y deseado en todas las casa de nueva construcción, al igual que en las rehabilitadas o reformadas.

En la actualidad ademas de la belleza y calidez que proporcionan los suelos de madera, –sin olvidar la exclusividad que se desee en determinados casos- hacen que los mismos se conviertan en valores añadidos, por la alta resistencia que van obteniéndose en su elaboración por las industrias fabricantes, haciéndoles incluso adaptables a los suelos de las grandes superficies comerciales de mucho tránsito.

Trabajo realizado en un monolocal en la provincia de Bérgamo con listones macizos de abeto de 3 cm. Cola especial madera/cemento armado, después decapado y acabado a lasur.

En hogares de reducidos extensión así como en casas rústicas, se utiliza aún el suelo de listones de pino o de roble, fijados con cola especifica o claveteados, que además de la belleza natural y de la consecuente estética que proporcionan estos suelos de “viejo estilo”, lo son por ser el resultado de ser uno de los mejores aislamientos para zonas frías y/o que en determinadas latitudes, se produzca transmisión de humedad a través de los cimientos. En las imágenes anteriores se puede apreciar la calidez y aspecto único, singular, que proporcionan simples tablas de madera maciza, eso sí perfectamente preparadas para tal fin.

Consejos  para limpiar parqué y tarima flotante de madera

Es muy conveniente pensar, antes de considerar que habrá que limpiarlo,  que debemos evitar en lo posible, no dañarlo ni ensuciarlo innecesariamente. No olvidemos que aún estando protegido con barniz o aceites duros, que le darán una mayor resistencia, se trata de un material natural, vivo y delicado.

Es aconsejable la protección que proporciona a estos tipos de suelos, una alfombra tanto en la entrada de la casa, como otra después de haber accedido a la misma, ello de por sí evitará que tanto el barro como la arenilla y el polvo, erosionen en demasía el suelo. Es aconsejable, para mantener al máximo la belleza de los suelos de madera, procurar al llegar a este tipo de hogares rurales o rústicos, quitarse el calzado que llevemos, sucio o mojado y tener al alcance, cerca de la puerta, zapatillas que faciliten el cuidado del tipo de suelo sobre el que nos estamos refiriendo.

No debemos también olvidar otros elementos del mobiliario que suelen causar deterioros en los suelos de madera como son las sillas, por lo que es muy conveniente, económico y práctico, para evitar marcas y rozaduras innecesarias, por lo que aconsejamos proteger tanto las patas de las sillas como las esquinas de las bases de los muebles de estos hogares, con fieltros o diversos tipos de tacos blandos, existentes en los comercios del ramo del bricolaje.

Para la limpieza diaria de los suelos de madera, recomiendo la utilización de una mopa o si se prefiere en otro caso, el aspirador con cepillo especial para parqué. Las manchas que se puedan producir, aconsejo eliminarlas con una gamuza humedecida, siendo muy conveniente hacerlo lo antes posible para evitar que penetren en la madera. Recomiendo también, que una vez a la semana,  puesto que no existe tal problema en hacerlo, fregar los suelos de madera, con una fregona muy bien escurrida, en el agua de la misma, no estará de más, añadir un poco de jabón neutro. Siga los consejos del profesional que le haya realizado la instalación de los suelos, él le recomendará los productos más convenientes para esta labor.

¿Y las pavimentaciones de madera en el exterior?

Capítulo especial merecen también los pavimentos en madera para zonas y ambientes exteriores, hoy en día en gran crecimiento de la demanda. Me limitaré a realizar la recomendación de su instalación, pues tanto por su belleza estética así como lo práctico de su instalación en el exterior, bien sea alrededor de una piscina, del entorno de la propia casa, o para creaciones puntuales en el diseño de zonas de jardines, proporcionan ambientes muy singulares y exclusivos. El hecho de tener que resistir estas zonas, la intemperie, impone por necesidad, el uso de madera maciza específica para exteriores (recomiendo “Ipè” y “termo Teak”,  que por algo son las más utilizadas) de modo que las mismas, puedan resistir con mayor facilidad el paso del tiempo y las consecuentes circunstancias climáticas del mismo.

       

Trabajos realizados en chalets de montaña, con tratamiento final con lasur y aceite de tung

 

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